jueves, 11 de agosto de 2016

Instantes de luz

La vida se compone de instantes. 
Hay algunos llenos de luz que brillan tanto que casi llegan a cegarte, un resplandor que se te cuela hasta los huesos y te remecen en lo más profundo. Que te hacen recordar quien eres y para lo que estás hecho. Esos instantes en que piensas: quiero estar así de feliz siempre, para toda la vida. Esos que parece que te recargaran completamente de energía, con los que sientes que puedes lograr lo que se te ocurra. Son momentos de impacto que hacen que en cierto punto te muevas de donde estás, en tu mente, en la vida, en lo que sea que estés haciendo, remecen todo a tu alrededor como si despertaras de la tediosa rutina del día a día. 
Cierto es que estos instantes no se pueden tener siempre, no son los únicos que hay. Los que han afrontado los amargores de la vida saben que también están sus opuestos y entremedio muchos bemoles que configuran el cuadro final. 

A veces aparecen frente a nuestra nariz y no somos capaces de reaccionar y tomar la oportunidad que se nos presenta: un nuevo amigo, un nuevo pasatiempo, una causa por la cual luchar, una aventura, un pequeño riesgo, de esos a los que temes pero que de todos modos aceptas y resultan ser algo maravilloso. Es increíble la cantidad de ellos que se pueden desaprovechar por no prestar atención o simplemente por no atreverse a decir que sí. 

Y de eso se trata, de vivir esos instantes intensamente. Disfrutarlos a concho. De esos pequeños destellos se compone la vida. Esos que cuando las canas blanqueen tu cabeza harán que te sientas vivo tan sólo de recordarlos, los recuerdos felices. 
La próxima vez que se te cruce una de estas oportunidades, no la dejes ir, no pierdas la posibilidad de atreverte al miedo de lo incierto, confía en tu intuición, decide. Date cuenta cuando tienes mucho que ganar y poco que perder, hazlo, lánzate, lógralo, ilumina tu día, tu semana o incluso toda tu vida, con tan solo atreverte a decir que sí. 


jueves, 24 de septiembre de 2015

Cartas a un extraño

Cartas a un extraño, que ha logrado inmiscuirse entre mis pensamientos y no sólo en ellos, sino en un lugar de mí que pensé que había muerto.

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Septiembre 5

De alguna forma conocerlo cambió algo en mi. Fue un algo en su forma de mirarme, en su sonrisa, que abrió en mí una puerta... y me dejó mostrarme tan auténtica como jamás había sido al conocer a alguien, de algún modo podía ser yo, tan alocada e intensamente yo.
De a poco, esas pequeñas partes rotas de mi que estaban separadas, se unieron y logré ver las cosas como las veía antes, volví a ser yo y había otro humano ahí conmigo, que aunque tímido y misterioso se sentía tan intenso como esta fuerza inexplicable que siento en mi interior.
Hay un algo en ti, chico de la sonrisa, que me atrae intensamente, quiero conocerte, saber quién eres, qué es lo que te inspira y compartir tiempo en la tranquilidad de una conversación o quizás en una agitada aventura que aún no planeamos. Como sea. 

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Septiembre 11

Hay algo en ti que me encantó desde el primer día que te vi. No logro descifrar qué es, pero tu sonrisa algo tiene. Puedo haber tenido un muy mal día, pero llego, veo tu sonrisa y todo lo que me haya hecho mal ya no importa, de algún modo todo se vuelve bueno y yo también sonrío. 
Y eso, mi querido amigo, es algo muy difícil de conseguir en esta vida.

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Septiembre 17

Cómo es que logras hacerlo?
De qué modo haces que todo lo malo se esfume de mi con una simple sonrisa?
Qué poder tienes que has logrado hacerme esto?
Cómo lo hiciste para cambiar esta alocada mente de la sed de variedad a sólo querer un beso en la mejilla de un tierno niño que apenas conozco?
Cómo lo hiciste tan pronto?
Qué me has hecho que ahora cierro los ojos y sólo te pienso?
Cómo logras que sienta que tus abrazos son lo mejor del mundo?
Me estás volviendo loca. Más de lo que ya estaba, eso es seguro...
Permíteme el placer de conocerte poco a poco, a ti que has logrado abrir mis muros y me has dejado tan vulnerable y pura, con el alma tan desnuda como nunca lo había estado. 

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Septiembre 24

A estas alturas ya me resulta imposible sacarte de mi cabeza. Versos y párrafos se redactan irremediablemente en mi mente, con una única razón, ver tus ojos mirándome de esa manera tan dulce en que me observas ahora, como si me atravesaran y me llenaran de una paz infinita que me acompaña días y días. Y esa sonrisa... Esa es mi debilidad, (no se lo digas a nadie). A veces cuando cierro los ojos y la recuerdo, es como si un pequeño escalofrío me recorriera el cuerpo y mis labios también sonríen. Y si para verte así, debo escribirte cada día, dedicaré todos los días un espacio de tiempo para escribirte, para que recuerdes que al menos en esta trastocada mente has causado un enorme caos, uno inigualable, de esos que quisieras volver a repetir, no una sino cientos de veces más.

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Septiembre 26

Si te preguntas que pienso de ti y tienes la duda sobre interrogarme, observa en mis ojos lo que grita mi mirada pero callan mis labios, aquellos pensamientos más profundos que en mi mente habitan y que furtivos se esconden entre los surcos de mi memoria. Obsérvalos uno a uno, los que quieras conocer. Mírame y sabrás que es lo que guarda mi mente, ese secreto que sólo yo conozco y que tú apenas sospechas. De este modo entenderás lo que esconde mi sonrisa cada vez que apareces en mis pensamientos.

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Octubre 1

Cuando se que te veré, comienzo a ser feliz desde el día anterior, es inevitable. Creo que es uno de mis más grandes placeres actualmente. Te has convertido en uno de mis vicios favoritos. 
Mientras los minutos se acortan y la hora parece llegar, la ansiedad se apodera de mí. Mi corazón alocado latiendo, busco entre mis cosas el labial de menta, repaso cada detalle para ese instante en que te veo y disimulando malamente que muero por verte, dibujo en mi rostro una sonrisa simple y común, como si no se apoderara de mi una inmensa alegría que sacude mi interior. 
Si supieras el caos que produces en mí cada vez que te veo... Peor aún es el que desatas cuando te acercas y me tocas. Esas manos que tan delicadamente me tocan, produciendo un leve escalofrío que se transforma en un calor sensual que recorre mi piel, que envuelve mi mente, y abrasa mi labios. Como si mi cuerpo fuera un lienzo en el que pintas con tus dedos, grabando dibujos que se extienden hacia donde tu imaginación los lleve. Si supieras lo que pasa por mi mente en esos momentos… Decirte que te comería a besos sería poco, sinceramente, MUY poco.


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Octubre 3

Desde ese momento, supe que todas las locuras valían la pena.
Que las volvería a hacer mil veces, aun con el riesgo de fracasar, porque esta pequeña llama que has incendiado dentro de mí lo vale. Porque esa dulce mirada lo vale todo.

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Y de todos mis vicios, tú eres el peor y mi favorito.

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Octubre 26

Y empecé a enamorarme de todo aquello que tenía tu nombre, tu toque, tu esencia.
Desde tus palabras, hasta esos silencios eternos que antes odiaba y me desesperaban. He aprendido a vivir con ellos, porque descubrí que cuando me respondes, no importa haber esperado, es inigualable la sonrisa que se dibuja en mis labios. 
De algún modo todo me recuerda a ti, y si no es todo, la mayoría de las cosas. Y es que te das vueltas por mi mente como si fuera una rotonda y no encontraras la salida. Quizás no quieres salir de allí y, claramente yo tampoco tengo intenciones de sacarte. Te has convertido en un habitante que me gusta tener entre mis alocados pensamientos.


Quiero tenerte aquí a mi lado, escuchar tu voz que me calma y a la vez me alegra, ver esos ojos mirándome como si derritieran algo, y esa sonrisa que me mata… Quiero recorrer tu piel suavemente con mis dedos hasta hacer un dibujo en mi mente de cada centímetro de tu cuerpo. Guardar cada trazo en mi memoria, para hacer un boceto en el aire cuando te recuerde y no estés aquí, pensando por un momento que puedo tocarte y que de alguna extraña manera podrías sentirme sin importar cuan lejos estés. 

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Noviembre 13

Descubrí que adoro esta nueva forma de ser que has logrado potenciar en mi. Curiosamente en este curso por conocerte, has despertado lugares de mí que estaban dormidos. 
Esa alegría que tan simplemente creas con tu sonrisa me da la energía que necesito para seguir adelante cuando estoy cansada. Ha sido mi motivación en muchos momentos de estrés y angustia, por muy pequeño que te parezca.
Esa adrenalina que me producías cuando nos escondíamos y me besabas… me ha impulsado a hacer cosas más osadas, a atreverme más, a arriesgarme un poco más en todo ámbito de la vida, lo que me ha hecho obtener recompensas.
Has hecho que desarrolle y trabaje en mi paciencia y en la autocrítica, lo que me ha ayudado a volver a un hábito muy útil y enriquecedor para el alma que tenía olvidado, meditar. Hace mucho que no lo hacía y de verdad me hacía falta. He recordado las cosas fundamentales en mi vida, lo que me motiva, mis sueños, mis metas. No sabes lo productivo que ha sido esto. He logrado cultivar mi mente de la manera correcta, recordando los principios que guían mi forma de ser. Esta introspección ha sido un algo muy valioso que he sacado en limpio del poco tiempo que ha pasado desde que nos conocemos.
Es por esto y por más, que me encantas, porque más allá de lo físico o las cosas superficiales y banales, he encontrado en ti estas chispas que inician la ruta, esos impulsos que necesitaba para trabajar en el continuo proceso de auto mejora que debo llevar a cabo. Porque no cualquiera logra hacer estos cambios en mí. Pocas personas a lo largo de mi vida lo han logrado. Siempre han sido personas con algo especial dentro, personas que también trabajan en su yo interno, personas que me inspiran paz y tormenta a la vez. Eso que te mueve en el interior.
Te he escrito antes que algo especial veo en ti, a esto me refiero. 
No equivoco al pensar que realmente, eres una persona preciosa, tengo casi la certeza de que dentro de ti hay algo grande, gigantesco, que te sale por los poros, que se expresa en cada cosa simple que haces, pero que no todos logran ver. Eres un hermoso diamante cubierto por una coraza. 
Gracias por ayudarme a crear este cambio, por ayudarme aunque sea indirectamente a ser mejor persona.

Gracias al universo, por haberte puesto en mi camino, para que con cosas tan simples como tu sonrisa ilumines mi camino, por un instante o por el tiempo que sea. 

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Las cosas llegan cuando menos lo esperas

Alguna vez has escuchado el dicho que dice que las cosas llegan cuando menos lo esperas...?

Es muy probable que si, sobretodo si eres una persona ansiosa como yo, que cuando quiere algo lo busca incansablemente hasta conseguirlo.
En fin... Luego de mucho tiempo de ignorar este comentario (que por cierto me han dicho más de 1,2,3... 100 veces), descubrí que es cierto (tenía la noción de que lo era, pero uno nunca aprende algo realmente hasta que lo vive), pero hasta cierto punto...
Me explico: las oportunidades llegan solas, llámenlo destino, karma, suerte, los designios de la pachamama... No podemos crearnos la oportunidad de algo, ya que para que lo que queremos resulte y consigamos nuestro objetivo, las cosas no son a tontas y a locas, requieren de un contexto cósmico por así decirlo, que sustente el plan que nos lleva a nuestra idea final. Si creamos a la fuerza la oportunidad, su base es falsa y por lo tanto tal como un edificio de débiles cimientos, nuestro proyecto fracasa en breve y lleva a la frustración. De algún modo el universo te dice que no era el momento para eso.
Por otro lado, las oportunidades no se toman solas, así que hay que actuar! en el momento correcto y con el objetivo correcto para cumplir nuestra idea. (Nótese que lo correcto o no, depende de nuestra intuición o razonamiento sobre qué lo es, lo cual complica un poco las cosas si eres alguien impulsivo. Presente!)

Si quieres algo en tu vida, que de verdad resulte, espera la oportunidad (paciencia, a veces tarda más de lo que nos gustaría), pon atención al momento y toma esa oportunidad con la sabiduría y determinación necesaria para lograr lo que quieres. Ya verás como las cosas buenas y bien hechas se acercan a tu vida y te rodeas de lo que tú en realidad querías, lo que necesitabas, no de un sustituto provisorio que malamente reemplaza lo que tú deseabas.
En cierta forma podemos "crear nuestra suerte", eligiendo bien y siendo consecuentes con nuestra elección.

Éxito con tus decisiones, querido lector, que tu sabiduría guíe tus decisiones y que tu corazón sea quien las sigue.

lunes, 7 de septiembre de 2015

Y si decido quedarme?

Entre  mis borradores encontré este texto de marzo de este año. No sé por que razón nunca lo publiqué... así que aquí está :)
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Apenas sé quien eres y de a poco voy conociéndote... Pero aún no sé que hacer contigo...

Y si decido quedarme?...

Cada día sería una nueva oportunidad para conocerte. Aunque sea un par de horas, para saber qué secretos guardan esos ojos que me miran fijo y esa boca que habitualmente se mantiene en silencio. Estoy dispuesta a escuchar los que tú me quieras contar.

Si decido quedarme, habría cientos de razones para quererte, y unas cuantas más para odiarte. Después de todo, eres humano al igual que yo, y son todas esas cosas, las que te hacen ser tú.
Si decido quedarme habrá desafíos en el camino. Cada uno carga con sus heridas y su pasado. Si abres tu muros, también compartiré contigo mi mundo.
Si decido quedarme, habrá un sinfin de anécdotas para compartir, un sinfin de recuerdos que guardar.
Si decido quedarme, confía en que jamás te haría daño.
Si decido quedarme, perdería cientos de oportunidades de estar con otros, pero porque elijo estar contigo.
Si decido quedarme, es lanzarme al vacío.
Si decido quedarme, me arriesgo a perder.
Si decido quedarme, no me rendiré hasta lograrlo.
Si decido quedarme, es porque me has cautivado y no podría atreverme a perder semejante oportunidad.

Al fin lo sé... He decidido quedarme.

jueves, 5 de marzo de 2015

He vuelto

De algún modo te dejé morir, como a las esperanzas que tenía de que lo etéreo se convirtiera en algo concreto. Pero aquí estoy, para rescatarte de las cenizas una vez más, antes de que te vayas para siempre y pierda la oportunidad por no volver a intentar.
Eso si... no esperes que te escriba cada día. He aprendido que debo equilibrarme y, claro, escribirte es uno de esos vicios que terminan por consumirme.
Hasta pronto. No lo olvides.

martes, 16 de diciembre de 2014

Algunas veces

De vez en cuando, te extraño.
De vez en cuando, no puedo evitar odiarte.
De vez en cuando, eres todo.
De vez en cuando, recuerdo que no te tengo.

Sólo unas pocas veces, recuerdo que en realidad te has ido.

lunes, 15 de diciembre de 2014

Miradas fugaces

Y tal como apareció él en mi vida, desaparecí yo de la suya.
En un instante silencioso, con su silueta fundiéndose en el paisaje tras mis pasos.
Como si nada hubiese pasado.
Como si esos dos ojos no me hubiesen cautivado.